El inconsciente habla

Desde el hombre de las Cavernas, los dibujos han sido utilizados para expresar pensamientos, sentimientos y acciones. Al igual que el niño comienza a pintar antes que a escribir, el ser humano empezó a dibujar antes que hablar. Las primeras pinturas rupestres encontradas en la Península Ibérica datan del año 40.000 a.c; mientras que los primeros códigos de escritura aparecieron entre el V y IV milenio a.c. en Egipto, Mesopotamia y China.

Si nos fijamos atentamente, detrás de cada obra hay un artista que se expresa y se representa. E. Hubbard observó que ¨cuando un artista pinta un retrato, en rigor pinta dos, el del modelo y el propio¨. Y es que cuando creamos, entran en juego los los niveles más profundos de nuestra personalidad.

El ojo ve lo que la mente quiere que vea

Tunnelle comentó que ¨el artista no ve las cosas como son, sino como es él¨. A modo de contraste, podemos observar las obras del Greco y las de Van Gogh. El primero emplea especialmente tonos depresivos, disfóricos y sombríos; mientras que el segundo utiliza colores chocantes, brillantes y volátiles. Dos artistas excepcionales con características de personalidad muy particulares.

No es nueva la relación que existe entre locura y creatividad. Grandes pintores han utilizado el arte como medio para expresar sus vivencias y canalizar su angustia. El ¨Grito¨ de Edvard Munch , la obra más conocida del pintor noruego fue creada tras la siguiente experiencia; ¨Estaba caminando por un camino con ambos amigos. Se puso el sol. Sentí un ataque de melancolía. De pronto el cielo se puso rojo como la sangre. Me detuve y me apoye en una barandilla muerto de cansancio y mire las nubes llameantes que colgaban como sangre, como una espada sobre el fiordo azul-negro y la ciudad. Mis amigos continuaron caminando. Me quedé allí temblando de miedo y sentí que un grito agudo interminable penetraba la naturaleza¨.

En los dibujos quedan plasmadas las actividades psicomotoras de quienes lo realizan. La línea puede ser firme o tímida, segura o insegura; atrevida o retraída. Infinitas posibilidades que son reflejo de lo que somos.

En el papel proyectamos la propia imagen corporal, que es el concepto que tenemos de nuestro cuerpo y de su función en el mundo social y físico. Cuando dibujamos no sólo proyectamos aspectos físicos de la imagen corporal sino también los aspectos psicológicos. Existe en el hombre una tendencia a ver el mundo de manera antropomórfica, a través de su propia imagen.

En consulta

La expresión gráfica no sólo sirve como instrumento de evaluación sino que posee un gran valor terapéutico. En ambos casos, el dibujo no puede tomarse de manera aislada, debe ser puesto en relación con la persona y con su historia.

El dibujo ocupa un lugar privilegiado, especialmente en el trabajo con niños. Cuando se observan los dibujos de los niños, estos transmiten cosas que ellos jamás hubieran podido verbalizar. Los dibujos se convierten en su principal fuente de expresión, una manera de exteriorizar aquello que viven y de reflejar su funcionamiento mental.

Las personas tendemos a expresar en nuestros dibujos, a veces de forma inconsciente, a veces involuntariamente, la visión que tenemos de como somos o de como nos gustaría ser. De esta manera, los dibujos representan una forma de lenguaje que moviliza los niveles más profundos de nuestra personalidad. Estar dispuestos a emprender un proceso de trabajo personal que implique métodos que van más allá de la palabra, es una decisión importante que nos permite estar abiertos al crecimiento y al autoconocimiento.