NEUROPSICOLOGÍA

La neuropsicología es una disciplina clínica que converge entre la psicología y la neurología. El cerebro es el gran desconocido, pero el gran desarrollo científico de estos últimos años nos ha acercado más a la comprensión de su funcionamiento. Las baterías neuropsicológicas son las herramientas de las que nos servimos para recoger información sobre el modo de operar del cerebro. Estos datos nos aportan la información necesaria para saber si la conducta de la persona es consecuencia de una alteración neurológica o no.

¿CUÁNDO PUEDE SER ÚTIL QUE DEMANDES AYUDA?

Existen diferentes motivos por los que soléis acudir, según el sector de población , se repiten más unas u otras problemáticas. En personas mayores, son habituales las quejas acerca de la pérdida de memoria y el deterioro progresivo de funciones, no sabiendo si son consecuencia del envejecimiento normal o patológico. En adultos, son comunes las alteraciones neurológicas debidas a un traumatismo craneoencefálico o accidente vascular, y preocupaciones relativas al estado de vuestra memoria y atención. En el caso de los niños, soléis ser los familiares quienes demandéis la ayuda. Los motivos más frecuentes son retrasos en el desarrollo o en la adquisición del lenguaje, bajo rendimiento escolar y sospecha de TDAH. En adolescentes, suelen ser comunes demandas por dificultades en el aprendizaje, TDAH y sentimientos de ineficacia e inseguridad que interfieren en su atención y motivación en relación a los estudios.
No sólo las personas que presentan un déficit o dificultad pueden aprovechar este servicio; cualquier persona que quiera conocer su nivel intelectual, saber cómo está su capacidad de orientación, percepción, atención, memoria, lenguaje, planificación, o de razonamiento concreto y abstracto, su velocidad de procesamiento, sus habilidades académicas, etc. Puede resultarle muy útil solicitar una valoración. Tras la evaluación del estado actual de tu cerebro podremos diseñar un plan de tratamiento individualizado con ejercicios específicos que mejorarán tu rendimiento.

EL ENTORNO: LA FAMILIA Y LA FIGURA DEL CUIDADOR

También es común que ante esta demanda sea positiva una intervención familiar. La familia actúa como apoyo dentro y fuera del tratamiento. Aparecen dudas, miedos, incertidumbres,… En los casos en los que el deterioro es grave y crónico, hay que prestar una gran atención a la figura del cuidador. El desgaste físico y emocional aparece, y sin una adecuada gestión puede llegar a presentar interferencias en su vida personal.

LA NEUROPSICOLOGÍA: MI ESPECIALIZACIÓN

En mi caso, me especialicé en este área porque puede resultar muy útil para hacer diagnósticos diferenciales en casos complejos. Por ejemplo, en una persona mayor que se queja de su memoria, se pierde, no recuerda cosas significativas, está triste, etc. Éstos podrían ser los síntomas previos de una demencia; o ¿se trata de una pseudodemencia? Con una entrevista o un test screenning es complicado emitir un diagnóstico fiable, se necesita de una valoración más exhaustiva que incluya la evaluación de varias funciones cognitivas.
Mi labor es especialmente clínica, y mi objetivo no es realizar un plan de tratamiento puramente neurológico, sino un planteamiento paralelo pero integral en el que la persona sea considerada como un todo, con su propia historia personal. Por ello es tan importante la formación especializada en psicología clínica y neuropsicología, dos áreas que se complementan y enriquecen la perspectiva y el abordaje de cada caso particular.