La psicoterapia

En mi opinión, las características que definen la psicoterapia son la existencia de una petición de ayuda, la creación de una relación entre terapeuta-paciente, la presencia de una expectativa de cambio,  el compromiso con la terapia y la confianza mutua.

 

Consiste en un proceso interpersonal entre dos sujetos (terapeuta y paciente) destinado a promover el cambio de aquellos pensamientos, sentimientos y conductas que resultan problemáticos.

 

Lo esencial en todo tratamiento psicológico es el vinculo terapéutico que se establece entre terapeuta y paciente,  en el que ambos se comprometen a trabajar conjuntamente para conseguir los objetivos deseados a través de unas técnicas y estrategias específicas.

 

Los beneficios que puede aportar una psicoterapia son múltiples y variados. El tratamiento favorece el desarrollo personal, el conocimiento sobre uno mismo, el pensamiento crítico, la autonomía de la persona… Además, mejora el autoconcepto y el autoestima y reduce el malestar de quien solicita ayuda.

 

Desde que se inicia el tratamiento hasta su finalización, tienen lugar un conjunto de procesos psicológicos consistentes en la exploración de la situación, la comprensión del problema y la intervención.

 

En definitiva, la psicoterapia es un proceso de crecimiento personal en el que dos personas trabajan en equipo para alcanzar una meta común.  El psicólogo se convierte en una figura de apoyo, de referencia, de guía. La persona que acompaña al sujeto en su proceso de cambio, y por lo tanto,  actúa como soporte de las emociones y sentimientos que irán apareciendo durante su desarrollo.

 

Si te sientes triste, nervioso, angustiado, sin ganas de hacer nada, tienes dificultades para descansar o si no disfrutas de tu tiempo, de los amigos, de la familia o  si sientes que algo ha cambiado y consideras que no eres capaz de afrontar la situación, este puede ser el buen momento para dar el paso y empezar a trabajar.